¿Por qué le damos valor a la moneda representada por un papel mientras otros papeles se van a parar a la basura? El concepto de moneda se basa en la confianza mutua entre una nación emisora ​​y los comerciantes. Si la gente no cree que el dinero emitido tenga valor, deja de ser aceptado y se convierte en un papel rechazado.

El economista francés Bruno Théret comenta que en 2002, cuando el euro reemplazaría a monedas como el marco alemán, el franco francés, la peseta española, la lira italiana, el escudo portugués, entre otras; Europa no fundió barras de oro y los convirtió en la nueva moneda: simplemente creó un nuevo signo para esa población.

Para el historiador israelí Harari, estas son realidades imaginadas. “A diferencia de la mentira, una realidad imaginada es algo que todo el mundo cree y, mientras persista esta creencia compartida, ejerce influencia en el mundo”, considera Harari.

Tenemos, por tanto, en el mundo de la economía un ejemplo de cómo las construcciones que parten del otro, ciertamente subjetivas, afectan al yo. Las consideraciones aquí son una forma de ver las relaciones entre el yo y el otro que guían la teoría del Ágora.